NUESTRA RESPUESTA AL “CONSEJO ASESOR EVANGELICO DE DONALD TRUMP”

Domingo, 26 de junio de 2016

Como pastores cristianos y líderes bautistas hispanos, hemos sido testigos con tristeza y preocupación de la unión del “Consejo Asesor Evangélico de Donald Trump” por varios hermanos y líderes respetados, incluyendo algunos pastores en nuestra Convención Bautista del Sur. Que quede claro, que todos tienen el derecho a unirse a cualquier organismo político y lo han hecho a nivel personal.

Sin embargo, creemos que no fue la decisión más acertada de aquellos que llamamos hermanos de unirse a este Consejo en particular. Entendemos que tenemos que ser de “influencia” o sal y luz en un mundo muy oscuro pero unirse a este Consejo no es la manera más sabia de ser sal y luz. En ocasiones, podemos influir más con la promesa de que nunca se apagará la luz del Evangelio, fuera del campamento, en lugar de saltar en una oficina llena de gente, donde la maleza y el trigo son indistinguibles.

No sólo es dudosa la reputación del Sr. Trump; orgulloso de sus fornicaciones y su falta de arrepentimiento, y el uso de un lenguaje extravagante y poco respetuoso para referirse a la comunidad hispana; encendiendo el racismo oculto todavía incrustado en partes de nuestra sociedad. Es también la unión de evangélicos con personas que profanan el Evangelio.

Esta es nuestra mayor preocupación. Es desgarrador ver a hermanos uniéndose a un “Consejo Evangélico” con falsos maestros como Kenneth Copeland y Paula White. Estas personas han profanado el Evangelio de Cristo. Ellos enseñan un evangelio diferente -i.e. el llamado evangelio de la prosperidad. Han engañado a muchos en nuestras comunidades hispanas. En nuestras iglesias, hemos recibido muchos que han sido víctimas de sus cuentos de hadas y las falsas promesas. La verdad del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo es demasiado preciosa para nosotros permanecer en silencio. Al formar parte de un Consejo con gente como Copeland y White, estamos enviando el mensaje equivocado a nuestras iglesias y a nuestra sociedad, como si fueran “evangélicos” tal como somos. Nuestra principal preocupación no es ser “políticamente correctos”, se trata del testimonio del Evangelio que nos ha salvado y el Evangelio que proclamamos.

Consejo
Hispanic Baptist Pastors Alliance