¿MAMI, POR QUÉ NO CELEBRAMOS HALLOWEEN?

Por: Betsy Torres de Gómez
AVIVA NUESTROS CORAZONES
Domingo, 23 de octubre de 2016

¿Mami, por qué no celebramos Halloween?

Me preguntó mi hijo Josué de cuatro años… inmediatamente le expliqué que esa celebración proviene de costumbres muy feas desde hace muchos años y que tiene que ver con brujas, fantasmas, muertos y que nada de eso le agrada a Dios. Él se quedó pensativo y me dijo: está bien mami.

Unos días después el tema volvió a la mesa y en esta ocasión me preguntó: ¿Mami por qué es “malo” celebrar Halloween?, en ese mismo instante me di cuenta de que la primera vez, no le di la respuesta que él necesitaba saber. Simplemente le dije es malo y punto, pero no lo ayudé a discernir el porqué de las cosas.

Los niños preguntan tantas cosas y es más fácil ofrecerles respuestas enlatadas, que nos resuelvan el momento, pero Dios nos ha dado el gran privilegio de instruir a nuestros hijos y guiarlos a la verdad. No podemos ir por la vida señalándole lo que está mal y cuando nos pregunten ¿por qué? decirles que es así y punto… sino que debemos ayudarlos a cultivar un discernimiento bíblico que les ayudará por el resto de sus vidas a tomar decisiones.

En esa nueva oportunidad pudimos reflexionar juntos, le pregunté:

-¿Dónde prefieres estar en la luz o en la oscuridad?- –En la luz– me respondió.

Vimos juntos Efesios 5:8-11:

Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;

Continué diciéndole que Halloween es una fiesta que celebra la oscuridad, y cosas relacionadas con las tinieblas. Le expliqué que todo aquel que no conoce a Jesús vive en la oscuridad del pecado, que cuando Adán y Eva pecaron las tinieblas y la maldad invadieron sus corazones.

Identificamos cómo todos los personajes de Halloween describen un poco del corazón de aquellos que no conocen a Jesús, por ejemplo los muertos y fantasmas no tienen vida.

Pero Dios es tan bueno y nos amó de tal manera que envió la Luz que es Jesús a nuestras vidas para que todo aquel que en Él crea no se pierda, ni tropiece en la oscuridad si no que tenga una vida llena de luz para siempre.

Le pregunté: -¿Que prefieres celebrar la luz o la oscuridad? Y por supuesto me respondió: ¡La luz mamá!

A partir de ese momento perdió el interés por Halloween, ahora tenía un motivo más importante que celebrar.

Estoy segura que en los colegios y negocios no están celebrando a Satanás y a su reino, mucha gente toma este día prestado de los estadounidenses para divertirse con los disfraces, aumentar sus ventas y pasarla bien y no nos toman en serio cuando hablamos de Halloween porque les decimos que es una costumbre “diabólica” pero no les explicamos el corazón del problema que es el problema del corazón.

Enseñemos a nuestros hijos que la maldad no está en una calabaza o en un disfraz de bruja; el pecado está en el corazón y si venimos a Dios y nos arrepentimos de nuestros pecados Su luz brillará tan fuerte en nosotros que no será apagada con ninguna oscuridad.

Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12 (LBLA)

¿Sabías que el 31 de octubre se celebra el Día de la Reforma Protestante? ¿Qué tal si celebramos tan grande acontecimiento con nuestros hijos?