NO ES POR QUÉ..

NO ES POR QUÉ… ES PARA QUÉ

Domingo, 1ro de junio de 2014

La pregunta que la mayoría de nosotros nos hacemos cuando estamos en un problema o una crisis es: “¿Por qué Dios permitió que me sucediera esto?” Cuando nos hacemos esta pregunta estamos partiendo de la premisa que lo que estamos pasando o nos está sucediendo, Dios lo pudo haber evitado. Ciertamente Dios, quien es soberano permite o no permite que cosas sucedan. Pero en vez de preguntarnos el por qué nos está sucediendo lo que nos está sucediendo, la pregunta debería ser: “¿Que Dios quiere enseñarnos?

¿Por qué? Porque muchas veces invertimos demasiado tiempo buscando respuestas en vez de invertir en ese tiempo en tratar de aprender lo que Dios nos quiere enseñar. En Deuteronomio 29:29, la Palabra nos dice: “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios…” En otras palabras, hay cosas que jamás las entenderemos.

Sin embargo, algo que sí he aprendido es que a muchos cristianos se nos ha hecho muy difícil entender que las pruebas, las crisis, las necesidades, las enfermedades, las pérdidas y las temporadas duras en nuestras vidas son permitidas pero también usadas por Dios para enseñarnos algo. Él está interesado en que nosotros dependamos y confiemos completamente en Él y NO en nosotros. El único propósito o intención de Dios para nosotros siempre, siempre es bueno.

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Romanos 8:28

Porque  Dios  es  el  que  en  vosotros  produce  así  el  querer  como  el  hacer,  por  su  buena  voluntad.” Filipenses 2:13

A.W. Pink en una ocasión dijo: “Éste es el punto importante: ¿Confiamos en el Señor en circunstancias difíciles o sólo cuando son favorables?

Hoy te invito a que pienses qué circunstancias pasadas o presentes en nuestras vidas han provocado que nos hagamos la siguiente pregunta: “¿Por qué?” Pidámosle a Dios que nos muestre cómo sus buenas intenciones se reflejan en estas situaciones que estamos atravesando.

La invitación para todos nosotros en medio de las pruebas que estamos atravesando es que en vez de preguntarle a Dios: “¿Por qué?” le hagamos la siguiente pregunta: “¿Para qué?”

¡Gracia y Paz de nuestro Señor Jesucristo para ti!

Pastor Félix Cabrera (@PastorFelixC)