MOTIVOS INCORRECTOS
Domingo, 6 de septiembre de 2015

La mayoría de nosotros conocemos la Parábola del Hijo Pródigo que Jesús narra en el Evangelio según San Lucas. Casi siempre que leemos y/o estudiamos esta parábola nos enfocamos en el hijo menor o en el padre; somos pocos los que nos hemos detenido y analizado la conducta del hermano mayor. En Lucas 15:25-27 vemos que cuando el hermano mayor llega a la casa y escucha la música y ve la fiesta, pregunta que estaba pasando. Un criado le informa del regreso de su hermano menor y que su padre había ordenado una fiesta.

¿Qué sucedió? Mira lo que dice el versículo 28 al 30:

Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.

Podemos ver a un hermano mayor que le da coraje porque a su hermano menor, del que se pensaba que estaba muerto, regresa a casa y se le recibe con una fiesta, comida y vestido nuevo. Usted puede estar pensando: “pero que tiene de malo que el hermano mayor se molestara por la fiesta que le hicieron al menor, si total, el hermano menor ofendió a su padre, le hizo repartir la herencia antes de tiempo y para colmo se va y se da la “dolce vita” y lo gastó todo.”

Si así es que usted ve esta historia, la está viendo con unos lentes incorrectos. El hermano mayor permaneció en casa de su padre, trabajó y sirvió pero al ver a su hermano menor regresar, la razón por la que había permanecido con su padre salió a flote.

Mi padre siempre me decía que las personas podían hacer lo correcto con los motivos incorrectos y que el tiempo iba a probar sus intenciones. Esto claramente lo vemos en esta parábola. El hijo mayor era “fiel” a su padre pero NO con los motivos correctos, le sirvió a su padre pero NO con las intenciones de mostrar su agradecimiento por quien era su padre y lo que había hecho por él.

Así hay muchos en la iglesia. Personas que le sirven a Dios y parecen que están “haciendo lo correcto” (predicando, enseñando, cantando, trabajando en un ministerio y/o sirviendo) pero con los MOTIVOS INCORRECTOS. Tienen apariencia de piedad pero sus intenciones NO son las de glorificar a Dios. Jesús en una de las muchas veces que corrigió vehemente a los fariseos hace referencia al Profeta Isaías diciendo: “este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mi.” Mateo 15:8

Hoy, muchos parecemos estar haciendo lo correcto y nos vemos muy “espirituales”, parecemos que nos preocupamos por nuestro cónyuge, hijos, padres, familiares, amigos, hermanos e iglesia pero nuestras intenciones en nada tienen que ver con el bienestar de los demás sino con la “seguridad y bienestar” propio.

Esos que hablan, actúan y viven de esa manera se parecen a los que Jesús les advierte a sus discípulos a no imitar. En Mateo 6, vemos al Maestro ensenándole a sus discípulos que tuvieran cuidado de dar y de orar para ser vistos por los demás. Le dice: “Cuidado en actuar como los hipócritas”.

Ese mismo mensaje es para ti y para mi HOY: “Cuidado de parecer estar haciendo lo correcto con los motivos incorrectos”.

Como dijo Adrian Rogers en una ocasión:

¡Oh!, que Dios nos encuentre fieles y sin avergonzarnos de lo que hacemos en Su nombre.

¡Gracia y Paz de nuestro Señor Jesucristo!

Pastor Félix Cabrera (@PastorFelixC)

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *