UN LLAMADO A LA MADUREZ

UN LLAMADO A LA MADUREZ

Domingo, 7 de septiembre de 2014

La Iglesia es el lugar que ofrece lo que el MUNDO NO puede OFRECER.

¿Qué? Jesús lo describe en Juan 6:35

Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
De manera sencilla, nosotros los pastores estamos llamados a alimentar a las personas que llegan con el Pan de Vida que se llama: JESUCRISTO.

Sin embargo, son diferentes tipos de personas las que vienen a la Iglesia:

1. No Creyentes – son personas que no son regenerados, no han creído en Cristo ni se han arrepentido de sus pecados. Quizás no asisten a la iglesia regularmente pero de vez en cuando y de cuando en vez, un amigo o familiar los invita y asisten. Otros quizás tienen interés de acercarse y conocer más de Dios y entran por las puertas de nuestra iglesia un domingo o un miércoles.

2. “Cristianos Nominales” – estos son los que se auto-denominan cristianos pero sus vidas no dan frutos de haber nacido de nuevo ni llevan estilos de vida que muestren el carácter de Cristo.

3. Nuevos Convertidos – estas son las personas regeneradas por el Espíritu Santo, se han arrepentido de sus pecados y han puesto su fe en Jesucristo pero llevan poco tiempo como creyentes y quizás están en el proceso de bautizarse y trabajando en áreas de su vida que han sido dominadas por el pecado.

4. Bebés Espirituales – estos son cristianos que ya llevan un tiempo en el Señor, ya se bautizaron y se encuentran en el proceso de discipularse y crear los hábitos de la vida cristiana.

5. Cristianos Maduros – son gente que llevan tiempo en el Señor, dan frutos del carácter de Cristo y sirven a Dios y a Su iglesia en alguna área, cumplen con sus responsabilidades cristianas y comparten su testimonio o discipulan a otros.

Cómo pueden ver, nosotros como Iglesia siempre tendremos personas sentadas que se encuentran en algunos de los renglones ya descritos y no todos con el mismo motivo. Yo honestamente no desearía tener “cristianos nominales” aquí y por eso proclamo el Evangelio con denuedo y responsabilidad esperando que el Espíritu Santo les redarguya y se den cuenta de su condición pero lamentablemente no puedo negar que en nuestras sillas se sientan algunos de este tipo.

Sin importar en el nivel en que usted se encuentre, nuestra responsabilidad como pastores es alimentarlos con el PAN DE VIDA. Ahora bien, es responsabilidad de todo el que escucha el mensaje en tener un deseo genuino de CRECER. Si queremos que nuestra vida cambie y tenga SENTIDO, debe haber un anhelo por MADURAR en la PALABRA. Este es un problema real que hay en muchas iglesias, mucha gente va, mucha gente asiste pero POCA GENTE MADURA porque son pocos los que están dispuestos a entender la responsabilidad que tienen de CRECER.

Pablo en 1 Corintios 3:1-3 dice:

De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?

El apóstol Pablo le estaba escribiendo esto a cristianos, les estaba diciendo: “NO les puedo dar viandas, sino leche porque ustedes están inconformes con su vida cristiana, se encuentran estancados, no quieren crecer, en vez de estar pendientes a lo espiritual, están más enfocados en las cosas del mundo, en los celos, chismes y contiendas.”

En la Iglesia de hoy, muchos de nosotros de igual manera NO crecemos como cristianos porque estamos más enfocados en los deseos de la carne que en hacer la voluntad de Dios.

Mi llamado a ti en este día es un llamado al CRECIMIENTO, un llamado a la MADUREZ. ¡Evaluemos nuestras vidas y el nivel espiritual en el que nos encontramos! Luego, preguntémonos: “¿Por qué?” Si somos honestos y entendemos que no estamos creciendo, pidámosle perdón al Padre por aquello que hemos puesto en Su lugar y que está impidiendo nuestro crecimiento.

Es mi oración que seamos más que oidores sino hacedores de la Palabra que estamos escuchando y que juntos como Iglesia, CREZCAMOS Y MADUREMOS.

¡Gracia y Paz para ti!

Pastor Félix Cabrera (@PastorFelixC)