PREPARANDO A TUS HIJOS PARA LA TEMPORADA DE TORMENTAS
Por: Josh Kouri
Domingo, 3 de abril de 2016
¡Bienvenido a la primavera en Oklahoma, la tierra que amo! Si tu corazón es como el mío o si su familia es como la mía, ya hay preguntas sobre lo que haremos en los próximos meses. La semana pasada, la escuela les regalo a mis hijos unos cascos, lo que trajo una nueva ola de conversaciones en nuestra casa. Las personas del tiempo nos recuerdan preparar nuestros refugios para tormentas, y mientras quiero hacer los preparativos para mi casa, también es un momento importante para hacer los preparativos en nuestros corazones y en los corazones de nuestros hijos. Aquí hay algunas verdades simples de las Escrituras que se pueden compartir como una familia rumbo a una temporada de incertidumbre.
1. Jesús es nuestra seguridad
“Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado.” Proverbios 18:10
Verdaderamente hay paz con tan sólo decir el nombre de nuestro Rey. Cuando tenemos miedo, podemos refugiarnos en Jesús y su amor por nosotros.
2. Dios cuida de sus hijos
“¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.” Lucas 12:6-7
Mi hijo me ha expresado que su mayor temor es que perdamos nuestra casa. Nosotros encontramos gran consuelo al saber que Dios cuida de las aves y las flores. Él nos dio la casa que tenemos, y podemos confiar en Él para asegurarnos de que tenemos lo que necesitamos.
3. La lluvia viene de las manos de Dios.
Job 5:10 dice que Dios da la lluvia sobre la faz de la tierra, y envía las aguas sobre los campos.
La lluvia no nos debe asustar sino recordarnos provisión y el cuidado de Dios. Génesis 2 nos muestra que el diseño de Dios, incluso antes de la caída fue que enviaría la lluvia para hacer que las plantas crezcan. Cuando Dios envía la lluvia, está enviando el alimento a la tierra para cuidar de ella y para nosotros.
4. Los truenos puede ser un recordatorio para nosotros que Dios está en control.
“Truena Dios maravillosamente con su voz; Él hace grandes cosas, que nosotros no entendemos.” Job 37:5
“Voz de Jehová sobre las aguas; truena el Dios de gloria, Jehová sobre las muchas aguas.” Salmo 29:3
¡Muchas veces en las Escrituras, vemos que el trueno es un recordatorio de la fuerza de Dios! Cuando oímos un trueno hoy, podemos recordar que Dios está en control de las olas, el viento y las tormentas.
5. Jesús envió su Espíritu para estar con nosotros y darnos consuelo.
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” Juan 14:26-27
Jesús prometió enviar otro Consolador cuando salió de la tierra. El Espíritu Santo de Dios está dentro de nosotros, si pertenecemos a él. ¡Dios esta con nosotros!
6. ¡Si pertenecemos a Jesús, nada puede separarnos de Él!
Leer y ser consolado por las palabras de Jesús en Juan 10:1-18. Él es un pastor para nosotros, él tiene cuidado de nosotros y nada nos puede apartar de su cuidado.
7. Jesús va a hacer nuevas todas las cosas.
Romanos 8 dice que toda la creación gime y anhela el día en que será liberada de la esclavitud de la corrupción. ¡Y nosotros también! Esperamos el momento “que no ha llegado” mientras colocamos nuestra esperanza en Jesús, que “ya” pagó el precio de esta redención.
El lugar en que vivimos está roto y no será arreglado por completo hasta que Jesús regrese por aquellos que le aman y han puesto su confianza en Su obra en la cruz. Mientras tanto, tenemos la promesa que podemos confiar en él. Muchas cosas difíciles nos van a pasar mientras vivimos aquí, pero ninguno de ellos nos puede separar del amor y sustento de Jesús. Ninguna enfermedad, ni tornados, ni siquiera la muerte.
“…pero confiad, yo he vencido al mundo.” – Jesús