PENSAMIENTOS DEFECTUOSOS

Domingo, 1ro de diciembre de 2013

Recuerdo que una universidad en mi isla, creó una campaña en los medios de comunicación llamada: “IDIOMA DEFECTUOSO, PENSAMIENTO DEFECTUOSO”. La idea de la campaña era alentar al televidente a hablar correctamente el español. De donde vengo, estamos totalmente “norte americanizados” y muchas de las palabras o frases que usamos son en “spanglish”. Este esfuerzo estableció un principio sumamente importante; la manera en que hablamos y actuamos está ligada a cómo pensamos.

A nivel espiritual, creo que es una verdad muy grande. La mayoría de los que nos llamamos cristianos tenemos una cosmovisión que ha sido fundamentalmente influenciada o marcada por nuestros contextos culturales, entornos y formación. Aunque a muchos se nos hace difícil aceptarlo, en la mayoría de los casos, nuestros contextos culturales, entornos y formación están viciados, contaminados y dañados por una visión egoísta, violenta, negativa, sin falta de valores ni moral.

Basado en nuestra formación, pensamos y bajo lo que pensamos, hablamos y actuamos.

Sin embargo, cuando venimos al Señor, en el proceso de la santificación, somos constantemente retados por la Palabra de Dios a la transformación. Aquí es cuando comienza una lucha interna entre lo que dicen las Escrituras versus la manera en que fuimos criados y las enseñanzas de nuestros padres o abuelos. Somos muchos los que justificamos la manera en que hacemos las cosas con expresiones como estas: “en mi casa siempre lo hacen así”, “es que yo siempre he sido así…”, etc. etc. etc.

Cuando esto sucede es cuando tenemos la oportunidad de preguntarnos si nuestras vidas están siendo regidas por Dios o por nuestra cultura.

Pablo dice en Efesios 4:17-32, que los que estamos en Cristo, si en verdad hemos oído y sido enseñados por Él, debemos despojarnos del viejo hombre que está viciado conforme a deseos engañosos (egoístas, violentos y negativos) y renovaos en el espíritu de vuestra mente.

¿Lo entiende?

Pablo nos está diciendo que nuestra formación, cultura, pasado, valores y visión de la vida están dañadas y que para poder ser verdaderos discípulos, nuestros pensamientos deben ser renovados y debemos vestirnos del nuevo hombre.

¿El problema?

Que muchos cristianos quieren servir a Cristo y a las altas demandas de seguirles con una mente no renovada y pensando, viviendo y actuando como viejos hombres, tratando de complacer al mundo.

El reto para todos en esta día es hacer una introspección honesta y verdadera. ¿Somos cristianos que sentimos, actuamos y hablamos reflejando la vida de Cristo o nuestras vidas reflejan el lastre o carga de nuestra formación defectuosa?

Creo que todos los que estamos leyendo esto podemos y debemos llegar a la conclusión que necesitamos arrepentirnos por vivir una vida cristiana que quiere amoldarse a las exigencias de este mundo y rogarle con humildad al Espíritu Santo que termine la buena obra que comenzó en nosotros.

Concluyo este Devocional tomando las palabras del apóstol Pablo a los Romanos para mi e invitándote que también las hagas tuya:

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12:2

¡Dios te Bendiga!

Pastor Félix Cabrera (@PastorFelixC)