NO AMES AL MUNDO
Domingo, 13 de abril de 2014
El amor al dinero, al materialismo y a los placeres de este mundo es la característica número uno de la sociedad en que vivimos. Lamentablemente, esas mismas cosas han penetrado a la iglesia. Son muchos los que llegan a la iglesia para hacerse ricos, mejorar su estatus económico o social y para tener una “mejor” calidad de vida. No los culpo porque algunos “pastores famosos” están vendiendo ese mensaje, un “evangelio comercial”.
¿Qué es un evangelio comercial? Uno que te presenta lo que quieres consumir. Así que la razón por la que muchos están en las iglesias y se llaman “cristianos”, NO es por las razones y motivos correctos. Incluso, ellos creen que son salvos, que son cristianos pero NO lo son.
Sin embargo esto no es nuevo, SIEMPRE ha existido este problema. Mira lo que dice en 1 Juan 2:15-16
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.”
¿Qué nos está diciendo Juan?
1. No améis el mundo, ni las cosas que están en el mundo.
¿Cuáles cosas? TODAS las que se consideran como sin valor eterno cuando tú mueras.
2. Si alguno ama al mundo el amor del Padre no está en él.
Esto implica que hay muchos que NO aman a Dios sino que aman lo que Dios les puede dar. Esos que son egoístas y se acercan a la Iglesia y a Dios para ver que pueden obtener.
Pablo llama a los que piensan y actúan así: “…amadores de sí mismos…” 2 Timoteo 3:2-4
3. Todo lo que hay en el mundo no procede del padre, sino del mundo.
Es interesante que las cosas que la mayoría perseguimos son temporeras. Estamos más interesados en satisfacer y cumplir con los estándares de este mundo pero lo que hay en este mundo, Juan nos dice que NO proviene de Dios.
Charles Spurgeon dijo hace muchos años atrás que la razón por la que la iglesia tiene tan poca influencia sobre el mundo es porque el mundo tiene demasiada influencia sobre la iglesia.
Es mi oración que como Iglesia, amemos al Dios de todas las cosas no a las cosas que Dios nos da.
¡Gracia y Paz de nuestro Señor Jesucristo!
Pastor Félix Cabrera (@PastorFelixC)