ESQUIZOFRENIA ESPIRITUAL

ESQUIZOFRENIA ESPIRITUAL

Domingo, 9 de marzo de 2014

Hoy, quiero hacer algo distinto. Quiero compartirles un artículo escrito por el Pastor Paul Tripp que espero que sea de edificación para ustedes como lo fue para mí.

¡Gracia y Paz!

Pastor Félix Cabrera (@PastorFelixC)

 

ESQUIZOFRENIA ESPIRITUAL
Por: PAUL TRIPP

Si yo viese un video de su diario vivir por las últimas seis semanas, ¿podría yo concluir que su fe da forma a todo lo que piensa, desea o hace? ¿O ese video mostraría una separación entre su espiritualidad y su realidad o diario vivir?

Quiero escribir hoy sobre algo que yo llamo la ESQUIZOFRENIA ESPIRITUAL.

Puedo resumirlo con una pregunta: ¿Su fe en público va en armonía con su vida privada?

Aquí hay algunos ejemplos:

¿Es usted una madre que canta con alegría “Amazing Grace” durante un servicio de adoración y luego de regreso a casa le grita a sus hijos por hacer ruido y/o perturbar su paz y tranquilidad?

¿Eres un esposo que ora y lee la Biblia en la mañana antes del trabajo pero trata a su esposa con frialdad o rudeza antes de salir por la puerta?

¿Es usted miembro de un pequeño grupo que muestra un gran entusiasmo espiritual delante de la gente pero vive con miedo y desánimo cuando nadie está mirando?

¿Eres un pastor que proclama audazmente la Biblia desde el púlpito pero fallas al no vivir de una manera bíblica con tú familia?

Puedo seguir dando ejemplos pero sé que ya tiene una idea de lo que estoy hablando. Me temo que en muchos creyentes hay una gran separación o diferencia entre su mundo espiritual y su vida cotidiana. Fuera del mundo espiritual (los servicios de adoración, los estudios bíblicos, las actividades del ministerio, su tiempo devocional personal, etc.), su realidad o diario vivir no es afectado por el Evangelio de Jesucristo.

Aquí está el problema: hemos creado estos dos mundos pero en la Biblia nunca se da ninguna indicación de que existen estos dos mundos. Jesús nunca habló de una separación entre la realidad o nuestra vida cotidiana y nuestra espiritualidad; porque la verdadera espiritualidad significa que todo en mi vida tiene un nuevo significado, un nuevo propósito, un nuevo enfoque, una nueva dirección y una nueva motivación. Mi realidad está motivada y estructurada por mi relación espiritual con Dios y los propósitos que Él tiene para mi vida.

Estoy profundamente convencido de que en este mundo caído, con la totalidad de sus actividades interesantes y seductoras tentaciones, las actividades cristianas a menudo sustituyen a la verdadera vida cristiana. En muchos sentidos, las actividades cristianas, o sea lo que hacemos en la iglesia se ve y se siente como lo real pero no puede ser lo real, porque lo real se trata del trabajo constante de Jesús para cambiar la esencia de lo que somos.

¿Hay pruebas de que hay una diferencia entre nuestra espiritualidad y nuestra realidad o vida cotidiana? Si es así, recuerda que esta separación NO debería existir.

Así que tal vez usted se está preguntando ahora: “¿Qué pasaría en mi vida si mi espiritualidad comienza a transformar mi realidad o vida cotidiana?”

Te voy a dar cinco señales de lo que comenzará a suceder:

1. Habrá una humilde conciencia sobre la magnitud y la gravedad de nuestro pecado. Usted no va a caer en la complacencia acerca de su pecado, verá el hecho de que sus palabras y sus acciones requieren una necesidad constante de la gracia de nuestro Señor Jesucristo.

2. Seremos conscientes de esa batalla constante por el control de nuestro corazón. Su corazón es un centro de culto y si no adora al Creador, se adorará a la creación. Siempre hay una guerra por el corazón y estaremos al tanto de esa batalla todo el tiempo.

3. Habrá un claro entendimiento sobre los beneficios actuales de la gracia de Cristo en el aquí y ahora. Estaremos tan agradecido de que no sólo hubo gracia en nuestro pasado y que habrá gracia para el futuro pero que también hay gracia para las cosas que estamos enfrentando en este momento, en nuestras familias, en el trabajo y en todas nuestras actividades.

4. Habrá una búsqueda diaria del llamado de Dios para nuestro crecimiento personal y cambio. NO estaremos satisfechos con lo que somos. NO estaremos satisfechos con la forma en la que hablamos, actuamos y respondemos. Tendremos el anhelo de crecer, cambiar y lo veremos a largo de nuestra vida diaria.

5. Habrá una rutina diaria de arrepentimiento y fe. Habrá un giro constante y dependiente del Señor. Diremos: “Señor, no puedo hacerlo pero Tú puedes.”

Le pregunto de nuevo: ¿Hay alguna manera, de alguna manera por insignificante que parezca de que existe una separación entre su realidad o diario vivir y su espiritualidad?

Si es así, ore para que Dios cierre esa brecha en su vida.